Te odio...Te odio... Te odio...

El despertador marcó la hora. Ella sacó la mano de debajo de su edredón, donde todo estaba blandito y calentito, y apagó esa horrible canción que aunque antes le gustaba ahora simplemente la detestaba porque cada mañana era la melodia que marcaba el fin de sus dulces sueños.

Esa mañana estaba decidida, lo haría, ya no habia vuelta atrás , la tarde anterior había estado pensando en ello y ya había tomado la decisión. Abrió el armario y se puso lo que en ese momento le apetecia ponerse, porque aunque nadie lo reconociera le sentaba realmente bien. Sus pensamientos corrían de un lado a otro dentro de su mente, estaban revolucionados, no sabian hacia donde ir o como colocarse, nisiquiera sabian si tenían que estar allí.
Tras tres horas de clase agotadoras donde sus neuronas habían acabado inservibles encontró el momento.Lo encontró allí, solo, en mitad del pasillo, con los apuntes en la mano de una de esas asignaturas que ella nunca habia logrado entender, y para su desgracia, llevaba puesto ese jersey que siempre le habia gustado como le quedaba. Se acercó. Entonces todas esas ideas que se habían pasado el día molestando y sin saber a donde ir quisieron atropellarse unas a otras y salir todas a la vez através de sus labios:

- Se que no te importa nada de lo que estoy a punto de decirte pero sé que si no lo hago podria acabar volviendome loca.
TE ODIO. Te odio con cada uno de los poros de mi piel. Odio la forma en la que entras a clase cada mañana, odio la pose de indiferencia con la que pasas las horas sentado en tu mesa, odio tu forma de andar, odio tu voz por hacerme sentir totalmente vulnerable, siempre odie tu sonrisa porque sabía que ninguna de ellas sería para mi. Te odio...Te odio... Te odio... Te odio porque cuando quieres te comportas como un chulo, te odio porque eres demasiado perfecto y a mi la perfección me aburre...

Se dio la vuelta. Había acabado...Sabía que lo que acababa de hacer era una locura, pero se había quitado un gran peso de encima.Se disponía a irse pero algo se lo impidió, sintió como una delgada y calida mano se aferraba a su muñeca y le acercaba hacia él de una forma brusca e inesperada. De repente se encontro entre sus brazos cubiertos con aquel jersey que tantas veces habia soñado que la abrazarían y sintiendo sus camuflados ojos verdes clavados fijamente en ella, y en ese momento esa voz que tanto odiaba resonaría para siempre en su memoria:

-Tranquila, que desde este momento me vuelvo imperfecto. Porque yo tambien me estoy volviendo loco por TI.

 Entonces sus labios se encontraron por primera vez, y ahora ella le odiaba mucho mas porque después de un beso así, nunca conseguiria odiarle de verdad.